La villa marinera de Llançà está rodeada por los parques naturales del Cap de Creus y de l'Albera, allá donde los Pirineos se juntan con el Mediterráneo.

Llançà es la simbiosis perfecta entre el mar y la montaña. Es una población de gran tradición pesquera que salta a la vista en distintas actividades para descubrir el oficio de pescador, la lonja del pescado, las llegadas de las barcas de pesca o la gastronomía, en la que destacan los platos de arroz y marisco. Por Llançà discurre el sendero GR-92, en un recorrido de siete kilómetros por el litoral que permite disfrutar de sus fabulosas calas y playas y de esta villa marinera situada entre dos espacios naturales protegidos, el Parque Natural del Cap de Creus y el Paraje Natural de Interés Nacional de la Serra de la Albera, al norte de la Costa Brava. En Llançà, para profundizar en el conocimiento de la naturaleza, solo tendrás el dilema de elegir por dónde empezar. No olvides visitar el islote del Castellar para poder disfrutar de sus espectaculares vistas.