Barcelona
Tercera parada, la ciudad del modernismo es la antesala de una región de mil paisajes. El Maresme, Sitges o el Penedès te esperan para vivir experiencias únicas

Arenys de Mar
La mítica Sinera de Salvador Espriu conserva el encanto de una población tradicionalmente marinera, con un rico patrimonio arquitectónico y festivo.
Situada a 30 minutos de Barcelona, esta población tiene uno de los puertos pesqueros y deportivos más importantes de la costa catalana. Sus orígenes se remontan al s. XVI, cuando, para prevenir los ataques piratas y militares que llegaban por el mar, se construyeron más de una docena de torres de defensa que convirtieron a Arenys en una plaza segura y próspera. Tuvo una de las escuelas náuticas más prestigiosas de Cataluña y el permiso de comerciar directamente con las colonias. Su ubicación estratégica puede admirarse desde su deslumbrante cementerio, inmortalizado por uno de los grandes nombres de la literatura catalana, el poeta Salvador Espriu. Hoy, el puerto es la mayor de sus riquezas, seguido por el turismo, quizás porque ha sabido conservar su personalidad de auténtica villa marinera.

Arenys de Mar
La mítica Sinera de Salvador Espriu conserva el encanto de una población tradicionalmente marinera, con un rico patrimonio arquitectónico y festivo.

Sant Pol de Mar
En Sant Pol de Mar descubrimos un antiguo pueblo de pescadores, de casas blancas y calles estrechas, de calas rocosas y playas bañadas por aguas cristalinas.

Vilafranca del Penedès
Conocida como la capital del vino y cuna de la cultura castellera de Cataluña, Vilafranca del Penedès no oculta su intensa relación con la vitivinicultura.

Mura
Mura conserva el encanto de un pueblo de la Edad Media: un casco antiguo lleno de esplendor que se integra en el entorno del parque natural que lo rodea.

Sitges
La esencia modernista de Sitges y su carácter marinero la convierten en la villa marinera perfecta donde disfrutar de una experiencia gastronómica y cultural...

Barcelona
Barcelona, ciudad condal y capital de Cataluña, abarca una riqueza y un patrimonio cultural lleno de historia, arte, arquitectura y gastronomía.